Pensaciones

Pensaciones: híbrido de pensamientos y sensaciones que mi hija me enseñó cuando era pequeña 


La profesionalidad
La profesionalidad es la excusa que se utiliza cuando hay falta de sensibilidad o ausencia de compromiso.
Excepcionalmente puede ser refugio: En una ocasión, ante una dolorosa noticia sobre la circunstancia de un alumno, la conmoción se apoderaba de los compañeros del departamento. Uno de ellos, para salvar la situación dijo: "Seamos profesionales, no se tiene que notar que somos seres humanos". Y nos marchamos a clase.

Un vacío lleno de espacio

La primera sensación que puede tener un profe jubilado es la de un vacío lleno de espacio. La ocupación obligada ha sido sustituida por una libertad que conoce, pero no en tal medida.
Si hay algo de lo que disfruta un profesor no es ya de unas largas vacaciones (que también) sino de poder distribuir una parte de su tiempo para crear o diseñar formas de transmitir cultura. Escribir un texto, recoger y proponer o incluso confeccionar una imagen, construir un discurso, elaborar una estrategia y formular argumentos son tareas que conocen poco quienes no han tenido que explicar o exponer ante una concurrencia, día tras día, y que un profesor desarrolla en mayor o menor medida en función del tiempo disponible. Reducir a las llamadas horas lectivas (docencia directa) la tarea de un enseñante es lo mismo que ignorar que antes de la representación teatral hace falta memorizar textos y hacer los ensayos o que antes de construir un edificio es necesario dibujar unos planos. Pero del mismo modo que en el teatro la hora de comienzo de la representación es sagrada y la falta de puntualidad es vista por mucha gente, la entrada en el aula será observada por unos treinta ciudadanos que, si no aparece el profesor, dirán a voz en grito ¡no ha venido! La rigidez de una parte y la libertad en el resto del horario es otra de las características típicas de la labor docente. Asimismo, la responsabilidad en la construcción de un edificio corresponde en primer lugar a quien ha confeccionado los planos. No cabe decir, me lo ha mandado el jefe.
Esta mezcla de libertad y responsabilidad, inherente a muchas tareas humanas, se hace muy patente en la labor de enseñar.
Y después de la jubilación un profe tiene la sensación de que algo ha cambiado, que ya no tiene que estar a la hora en punto del comienzo de la actividad lectiva, pero puede aprovechar y ampliar la otra parte, la que le permitirá continuar comunicando con los demás, aunque de manera más informal. Esta es otra de las funciones que en el presente blog se plantea un profe retirado pero no acabado.

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