sábado, 16 de marzo de 2013

"De forma pionera y olé"

En torno al informe sobre las pruebas a maestros y la selección de interinos en Madrid

2. “De forma pionera” y olé

Para empezar transcribiré el encabezamiento de la nota de prensa a través de la cual se difundió esta semana el informe sobre el cambio en las normas para la contratación de interinos y las pruebas de las oposiciones de maestros de 2011:

“El Consejo de Gobierno conoció hoy el informe sobre el decreto que cambiará, de forma pionera, los criterios de baremación de las listas de interinos” (sic)

Y oooolé. ¿Alguien sabe lo que es la “forma pionera”?
En el resto del documento se esgrimen los resultados de las pruebas de la oposición y se argumenta con ellos el cambio de la normativa sobre interinos ya comentado.
Para rematar, transcribo el texto final que merece algunos comentarios específicos, puesto que no tiene desperdicio:

“Pionera en educación
El nuevo decreto, que modificará el criterio de la baremación de los maestros y profesores interinos, supone una nueva medida educativa pionera de la Comunidad de Madrid. En los últimos años el Ejecutivo regional ha introducido en su sistema educativo la ley de Autoridad del profesor, el programa bilingüe en inglés, el Bachillerato y las aulas de excelencia, las pruebas de avaluación externa, la FP dual, la libre elección de centro educativa- Área Única o la autonomía curricular de los centros.”

Una vez que me he frotado los ojos para comprobar que era real lo que veía y, tras salir solo en parte de mi asombro, recapitulo:
            La chulería heredada de la lideresa Aguirrre no solo afecta al presidente González o al consejero Fernández-Lasquetty y Blanc. También la consejera Figar presume con una desfachatez inconmensurable de logros que más vale que no lleguen a ser tales por el bien de la humanidad madrileña y española.

Las medidas educativas “pioneras” ¡Qué miedo!


  1. Ley de autoridad del profesor. Como es bien sabido no ha servido para nada, en el mejor de los casos.
  2. El bilingüííííísimo, buque insignia de la lideresa Aguirre logrará que algunos escogidos alumnos madrileños alcancen, también en el mejor de los casos, dos lenguas de uso y ninguna de cultura.
Ya se ha despertado del deslumbramiento inicial y están llegando a conocimiento general los problemas en los centros. Últimamente, la Inspección intenta convencer a directores de Institutos para que se acojan a un programa que está perdiendo hasta su valor propagandístico (el único que realmente interesaba al ejecutivo madrileño).
  1. El bachillerato y las aulas de élite no merecen especial mención, ya que afectan a muy pocos estudiantes para los que sería bueno desear que no pierdan su contacto con la realidad del resto de los seres humanos. Y que no se enfaden, que aunque su nota sea baja en comparación con los “normales” y en relación con la selectividad, ya se lo arreglarán para que no denuncien el engaño.
  2. Las pruebas de evaluación externa han supuesto la elaboración y la publicación de rankings de centros que, independientemente de la calificación moral de tales comparativas indecentes, no generan más que angustia en el profesorado que tiene que atender a la población más desfavorecida y que ve como el centro de su barrio va convirtiéndose en un gueto propio de la enseñanza subsidiaria de la supuestamente más afamada de los centros concertados. Es pionero, según la Consejería de Educación, restar posibilidades y recursos a quien más los necesita. Así entienden la “igualdad de oportunidades”: pelear y competir con quien tiene todas las de ganar.
  3. La FP dual no deja de ser una forma barata de formar profesionales y desentenderse de ellos para que las empresas les exploten convenientemente. Mientras se cierran centros, incluso concertados.
  4. La llamada libertad de elección no deja de ser una falacia ya tradicional en el conservadurismo político español. ¿Me pagarán el viaje y la manutención si elijo un centro de la “milla de oro” educativa aunque esté a muchos kilómetros de mi casa?
  5. La autonomía curricular no deja de ser la forma de autorizar de facto que las opciones más idelogizadas, naturalmente de titularidad privada, campen por sus respetos.

Lucía “La pionera”, la voz engolada de la educación madrileña, sigue al pie de la letra las orientaciones propias del liberalismo neocon y cañí de la España más reaccionaria. Échense a temblar el resto de las comunidades autónomas, si estas son las medidas pioneras. Serán imitadas por sus compinches políticos.

viernes, 15 de marzo de 2013

Escarnio, manipulación y estrategia


En torno al informe sobre las pruebas a maestros y la selección de interinos en Madrid


1.   Escarnio, manipulación y estrategia

El día 14 de marzo de 2013, la Comunidad de Madrid difunde notas de prensa y convoca a los medios de comunicación para exponer los cambios que prevé aprobar por decreto para la selección de maestros interinos.
Como ni los sindicatos más afines han aceptado acuerdo alguno que sustituya al denunciado por la Consejería de Educación, como ya se ha visto en qué consiste la gestión del gobierno de Madrid en lo referente al trato que recibe el profesorado y a la enseñanza pública en general, y como la contestación a los graves recortes en educación fue importante en el curso pasado, era necesario preparar un golpe espectacular que desmotivara y desmoralizara todavía más al profesorado para que no protestara ni se movilizara, para que sufriera un importante desprestigio social y poder así cambiar todas las reglas del juego que vengan bien al objetivo de desmantelar la enseñanza pública universal y convertirla en subsidiaria de la privada, allí donde no sea negocio económico o ideológico. Y así la Consejería de Educación saca a la luz un informe sobre resultados obtenidos hace dos años, no firmado (¿por vergüenza?), que desprestigia y desmoraliza a los interinos, que por su experiencia podrían representar un mayor obstáculo para sus intereses ideológicos o políticos y, de paso, al conjunto de los docentes.
Nada más certero y, por otra parte, más insidioso que disparar directamente donde más duele a un profesional, a su línea de flotación: cuestionar su capacidad para ejercer su profesión. Dudar sobre el conocimiento del profesorado es lo mismo que poner en tela de juicio la capacidad del conjunto de los médicos para tratar enfermedades. Si bien se sabe que simplemente se trata de una prueba a aspirantes a maestro, la asechanza con la que se han presentado y la alarma social claramente pretendida no son sino parte de una estrategia desmovilizadora. Así podrán recortar en educación sin que los que más saben sobre ella (más que la consejera. Figar, sin duda) encuentren el ánimo y la energía para rebatir y contrarrestar sus propuestas o medidas.

Los datos y el espectáculo


En la página web de la Comunidad de Madrid, en la pestaña “Prensa”, “notas de prensa” y seleccionando el día 14 de marzo, se encuentran los documentos que recogen los datos manejados y sus interpretaciones. Son tres documentos en pdf y uno sonoro en el que se oye la engolada voz de la consejera Figar informando del asunto.
Según las cifras que figuran en los documentos y que dan pie al espectáculo “Asecha al maestro”, el 86% de los presentados a la oposición al cuerpo de maestros de 2011 no supera una prueba de conocimientos que consideran básicos. Si analizamos las pruebas y las respuestas posibles así como los datos estadísticos, cabe realizar las siguientes preguntas:

  1. ¿Quién y cómo ha elaborado el informe?
En los documentos no figuran ni firmas ni identificadores salvo el de la Oficina de comunicación de la Comunidad de Madrid. La Sra. Figar indica en su alocución que ha sido elaborado por la Inspección. ¿Dónde está el informe completo si es que existe y qué unidad de la Inspección lo ha elaborado? ¿O sea trata de un informe interno del que se hacen extractos interesados y manipulados?
Tampoco se sabe si se ha realizado una muestra o se han tratado todos los datos. Además, muchos de estos datos se tienen que haber obtenido de documentos confidenciales. ¿Es legal tal publicación?

  1. ¿Por qué ahora? ¿Por qué se han tardado dos años en publicar esta información?
Evidentemente son razones puramente estratégicas. Este año se convocan oposiciones para maestros. Preparan los medios tácticos para eliminar profesorado, especialmente el profesorado que sabe por experiencia cómo funcionan los centros y que podría movilizarse con conocimiento de causa además de saber reclamar sus derechos adquiridos.

  1. ¿Por qué se mezclan los criterios para la contratación de interinos con los resultados de algunas pruebas de unas oposiciones a las que se presenta una inmensa mayoría de aspirantes que nunca han sido interinos?
Dado que no se exponen todos los datos sino los que conviene, se cae en la típica manipulación cocinada con ingredientes de estadística aderezada de concreción. Se ofrecen datos sobre el número total de presentados (14.000), el número de los que aprobaron la convocatoria y no tenían antigüedad suficiente para obtener trabajo (336), el número de los que aprobaron la prueba eliminatoria (1.911), el de interinos que no superaron la prueba (¿la general o la eliminatoria?) (3.857), se mezcla todo bien, se bate y conclusión: no hay que tener en cuenta la experiencia y todos los aspirantes, titulados en magisterio, son unos mantas. No se dice nada del dato comparativo en los resultados globales de los interinos con el resto de los presentados (cuántos interinos aprobaron, cuántos tampoco obtuvieron puesto de trabajo, cuántos aspirantes se desesperaron y mandaron todo a la… contestando para epatar –las fundas de las gafas se regalan-). Y, por cierto, ¿Cuántos de los que no superaron la prueba inicial fueron contratados por los centros concertados y privados?
Por si esto fuera poco, se mezclan los resultados generales con datos concretos sobre errores, a modo de “Antología del disparate”. Todos los profesores nos hemos desgañitado para que nuestros alumnos no confundan la anécdota con la categoría. Pues bien, los responsables de Educación de Madrid hacen lo mismo que los malos alumnos y dan ejemplos para establecer conclusiones generales.

  1. ¿Qué significado tiene una prueba de cultura general?
Al mostrar la prueba eliminatoria y los criterios que han empleado para su evaluación, no puedo dejar de caer en la tentación de retar a cualquier colectivo, el que se considere de mayor conocimiento general y más culto del mundo a superar una prueba de este tipo. Téngase en cuenta que las preguntas no versan sobre un temario o contenido concreto. Cualquier cosa que esté en un libro escolar de cualquier nivel de primaria puede caer. Por eso se hacen pruebas de este tipo para muchas convocatorias de empleo. Siempre suponen una criba. Utilizar el resultado para argumentar un cambio de norma es una artimaña no exenta de taimería.
¿Tan poco seguros están de las razones objetivas del cambio que proponen, que han de recurrir a este tipo de argumentos torticeros que dañan a toda una profesión?

La manipulación de los datos y el escarnio que supone publicar ejemplos vergonzantes solo se puede explicar en el marco de una estrategia de desprestigio del profesorado y, por ende, de la enseñanza pública.

Continuará


Próxima entrada sobre el tema:

                                                                                                      2. "De forma pionera" y olé